viernes, 26 de julio de 2013

¡¡Fan del orden!!

                                                                 
              -Como todos sabemos existen personas mas ordenadas que otras. la buena noticia es que, si piensas que os desordenado la clave esta en aprender este buen habito que, al repetirse diariamente, se transformara en una buena conducta. Por lo cual, con cierta ayuda y si te lo propones, podes llegar a lograrlo.

"NO VAS A PODER LLEVAR UNA VIDA SALUDABLE SI VIVÍS EN UNA CASA DESORDENADA"

Todo el tiempo escuchamos a la gente decir que no tiene tiempo para ordenar, pero sinceramente creo que la organización es una de las mejores inversiones que se pueden hacer para luego tener mas tiempo libre, solo calculemos cuanto nos ahorraríamos si encontráramos las llaves del auto sin tener que dar vuelta la casa. y cuanto mas sencillo seria que al sacar una remera del placard, ¡ no se nos cayeran todas las pilas encima! entrar a tu casa no debería generarte stress.
tener una casa ordenada nos permite recibir visitas inesperadas, encontrar espacios para cosas nuevas que compramos y hallar las herramientas que buscamos con facilidad. ademas, es fundamental para nuestras finanzas, ¡no queremos perder las facturas que estan por vencer!.
Peter Walsh, consultor y guru del despojo, señala: "no vas a poder llevar una vida saludable si vivís en una casa desordenada". cuando los objetos de una casa están ordenados las energía circula mejor.

tomate el tiempo para pensar y calcular el costo y el stress que tu desorden le puede causar a tu vida. Focalizate en pensar cual es el valor de empezar a ser ordenado hoy.

Te propongo empezar por un placard. dando pasos chicas y con metas previamente pautadas, después continua con el resto del área de tu casa. es conveniente hacerlo por ambientes y teniendo en cuenta que una vez que comenzamos, deberíamos poder concluir para no llegar a un estado de desorden peor que el inicial. 

Te garantizo que vas a ver un cambio positivo en varias áreas de tu vida. ¡acostúmbrate a hacer mínimo 15 min. de orden cada día!. 

 - Causas del desorden:

La mayoría de las veces el desorden es una conducta aprendida. Muchas de nuestras 
conductas las aprendemos y mantenemos por asociación. Por ejemplo, si cuando estudio 
apruebo, es más probable que la vez siguiente estudie puesto que he obtenido un 
beneficio de mi esfuerzo. 
En resumen, podríamos decir que aprendemos de las consecuencias de nuestra 
conducta. Si la consecuencia es positiva, la conducta se repite. Supongo que te 
preguntarás que beneficio obtiene el desordenado. A corto plazo, el no tener que 
esforzarse, terminar antes de hacer lo que estaba haciendo, etc. es un beneficio ya que el 
orden supone esfuerzo y consumo de tiempo. El problema es que a largo plazo hay una 
serie de inconvenientes. 
Muchos de nosotros funcionamos por la consecuencia a corto plazo, y esta es la 
dificultad de cambiar hábitos poco saludables o perjudiciales. Esto no solo sucede con 
el desorden, sino también con los hábitos alimenticios, los estudios, etc. Muchas veces 
evitar hacer algo que no te apetece es el origen de un mal hábito. 
- Características de personalidad:
Hay algunas características de personalidad que se asocian más o menos a personas 
desordenadas. Habitualmente, las personas poco perfeccionistas, que no necesitan tener 
el control del entorno, tienden a ser más desordenadas, aunque hay excepciones. Por 
ejemplo, el Síndrome de Diógenes, una variante grave del Trastorno Obsesivo 
Compulsivo, se caracteriza por acumular basuras, desperdicios, objetos inservibles, etc. 
de forma desorganizada siendo incapaces de desprenderse de estos objetos. 
Pero sería incierto decir que porque una persona sea desordenada tiene unas 
características de personalidad determinadas, porque en la gran parte de las ocasiones es 
un mal hábito. 
- Tipos de personas desordenadas:
Más que de tipos de personas desordenadas podríamos hablar de grados de desorden o 
de contextos de desorganización. En muchas ocasiones, las personas son desordenadas 
en un contexto específico pero no en otros (por ejemplo: en el trabajo son muy 
organizados pero en casa son un desastre), y luego también hay personas que tienen las 
cosas aparentemente desordenadas pero son capaces de encontrar cualquier cosa, 
supongo que esto sería un orden no ortodoxo o un “desorden ordenado” 
- ¿Por qué algunas personas realizan verdaderos esfuerzos para ser ordenados
pero no lo consiguen o si lo consiguen en un momento vuelven a desordenarlo
todo?
Cuando un hábito está instaurado es muy difícil modificarlo. Esto supone una inversión 
de tiempo y esfuerzo que no todas las personas realizan. Cambiar una conducta 
inicialmente es fácil, lo complicado es mantenerla, pero si se persiste se puede cambiar. - ¿Si existe detrás de esa aparente desorganización algún miedo...? 
Por ejemplo: necesidad de abundancia, temor al éxito o al fracaso, ligaduras 
sentimentales... Puede ser, en ocasiones lo que se puede dar en personas muy 
desorganizadas son escasas habilidades de resolución de problemas, falta de 
planificación, mala gestión del tiempo, un déficit en el afrontamiento…. Pero bueno, 
siempre habría que ver el caso concreto 
- ¿Cómo se puede solucionar el problema?
Lo más importante es querer cambiar, y estar dispuesto a hacer el esfuerzo que eso 
conlleva. 
También es muy importante marcarse objetivos concretos y sencillos. Por ejemplo, si 
habitualmente tienes toda la casa desorganizada, sería bueno decidir no dejar la ropa 
tirada por el suelo como un primer objetivo. Si el objetivo es demasiado alto (por 
ejemplo: tener la casa absolutamente organizada) es muy fácil que desistamos en el 
propósito nada más empezar. Hay que priorizar objetivos por orden de importancia. 
También es bueno premiarnos por los objetivos que vayamos alcanzando. Por ejemplo: 
si consigo estar una semana sin tirar nada por la casa me compro ese libro que quiero 
leer... 
Y lo más importante no desistir. Hay que ser perseverante, esto es la estrella del cambio. 
Aunque algún día se dejen los pantalones tirados en el suelo no hay que darse por 
vencido. También es bueno ir revisando y adaptando los objetivos. El establecimiento 
de submetas siempre facilita el cambio y aumenta la motivación, al ser uno consciente 
de que no es tan complicado el cambio como pensaba.